viernes, 15 de mayo de 2009

CUAL ES TU VALOR?


¿Cuál es tu valor?
El joven se acercó al maestro en busca de un poco de sosiego:
- Maestro, -le dijo al viejo- me siento inseguro, nada me resulta como yo quiero. Todos me dicen que soy un tonto y que no sirvo para nada. Sólo me critican, sin valorar lo que hago. ¿Me podrías ayudar?
- Ahora no me es posible muchacho -respondió el anciano-. Tengo mis propios problemas. Más bien ayúdame tú a mí a vender este anillo.
El muchacho recibió la sortija de mala gana pensando que una vez más sus necesidades pasarían a un segundo plano.
- Escucha, -dijo de nuevo el anciano- ve al mercado y ofrécelo,pero de ninguna manera lo vendas por menos de una moneda de oro.
El joven ofreció el anillo a muchas personas.
La mayoría lo desdeñaba con desprecio, unos pocos se reían y escasamente alguno llegaba a mostrar interés.
Alguien le propuso venderlo por dos monedas de plata y un candelabro de bronce, lo cual representaba menos de la mitad de lo que el maestro quería.
El muchacho llegó a la conclusión que el viejo estaba loco, y que esa gran suma que pedía únicamente podría ser el resultado de un alto valor emocional.
Dejando de lado esos razonamientos, el joven persistió haciendo lo mejor para ayudar al anciano, no obstante la tarea le parecía cada vez más difícil.
Desanimado, decidió regresar y contarle al viejo lo acontecido:
- Hice lo posible, pero aun los que parecían ser los más expertos no ofrecían una cantidad ni siquiera cercana a la que tú pides -contó el joven-.
- Tal vez tienes razón. Quizás no conozco su verdadero valor -replicó el maestro-. ¿Por qué no lo llevas donde el joyero y se lo muestras? No lo vendas por ninguna cantidad, sólo cuéntame lo que opina.
Renegando por la terquedad del anciano, el joven llevó el anillo al joyero.
Después de observarla detenidamente un rato, éste le dijo:
- Ésta es una verdadera joya. Díle al maestro que le doy 58 monedas de oro, en realidad puede costar hasta setenta, pero, si tiene prisa, ésa es mi oferta.
Cuando el muchacho, entusiasmado, le contó al viejo, éste tranquilamente respondió:
- Tú eres como una joya valiosa: Si te sientes mal no es porque los demás no te valoren, sino porque tú mismo no te valoras lo suficiente.
Es importante tener en cuenta cuánto valemos.Pero para ello debemos conocer nuestras virtudes y defectos,y principalmente:querernos mucho.Con esto evitaremos que los otros nos lastimen,nos maltraten,nos menosprecien,nos humillen ...
Para lograrlo tenemos que saber que no esta mal valorarnos,no esta mal querernos.
A lo largo de nuestra vida seguramente hemos encontrado personas que no daban nada o casi nada por nosotros.Pero también encontramos algunos "joyeros"que reconocieron cuánto valemos.Ellos son los que supieron ver nuestro verdadero valor.
Amigos bloggeros tienen que valorarse lo suficiente y quererse mucho.Todos tenemos un valor único y sólo un verdadero "joyero"será capaz de reconocerlo.No permitan que nadie los desvalorice.Mirense todos los días al espejo,ahí veran una joya valiosa.
Hasta luego.

16 comentarios:

Una dijo...

Es muy importante ser conscientes de nuestra valía sin pecar de soberbia,dejando abierta la posibilidad de mejorar,un trabajo arduo,sin duda.Abrazos

Abuela Ciber dijo...

Precioso lo que has aportado.

Valorarnos es una tarea obligatoria para saber transitar la vida.

Soy del pensar que todos somos valiosísimos, simplmente hacemos tareas diferentes.

Cariños y buen fin de semana!!!!!!!

Marina Judith Landau dijo...

No sabés lo hermoso que es para mí volver a leer este cuento. Lo dramatizamos con un grupo de adolescentes en un curso de teatro y prevención de adicciones que di en la Universidad de Quilmes hace muchos años. Los chicos sacaron conclusiones hermosas luego del trabajo y fue realmente hermoso.
Coincido con vos, tenemos que conocernos y valorarnos.
Gracias por subir este post, me has alegrado el sábado.
Un abrazo.

Fernando Manero dijo...

Magnífico post, que lleva a pensar y a poner a prueba la sinceridad con nosotros mismos. Es importante saber nuestros valores, capacidades y limitaciones. Saber hasta dónde podemos llegar, lo que podemos hacer y conseguir. Y defenderlo para que nadie piense que valemos menos de lo que valemos. Sinceridad y dignidad al mismo tiempo. Un abrazo

Unknown dijo...

hermosa entrada para reflexionar!!

hay que conocernos y valorarnos...
felicitaciones por la elección...

besitos, reina y buen finde

Recomenzar dijo...

Me ha gustado mucho tu texto Asi te veo sin conocerte Gracias por compartir cosas tan bellas lo mejor para vos con vos....
besos

aaaa dijo...

El autoconocimiento forma parte de la sabiduría, y la sabiduría no existe sino profundizamos en nuestras propias experiencias. De ahi sale nuestro propio valor
bss

Fabian dijo...

Muy interesante, aunqe es dificil que nos valoren lo suficiente si uno no se valora, pero buen punto, me gusto :).
Un beso enorme a todos.

Saludos

Buen comienzo de semana.

tia elsa dijo...

Como yo siempre hay que quererse, si no no se quiere, mal nos pueden querer los demás. Y es asi siempre hay gente que disfruta desdeñando a los demás porque ellos son acomplejados o envidiosos y necesitan sentirse superiores rebajando a otros, pero cada uno sabe como bien dices sus virtudes y defectos y siempre está el que ve más allá de lo que se ve, besitos tia Elsa.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Asi debe de ser. Me ha gustado muchisimo tu post, querida amiga.

Un beso muy grande.

Recomenzar dijo...

Gracias por acompañarme a diario con tus comments..besos

el piano huérfano dijo...

muy importnate lo que dices en este post, òjala en mi caso se quede grabado...Un abrazo fuerte

Pedro Estudillo dijo...

Una lección sublime. La baja autoestima es uno de los principales problemas de hoy en día, donde tanto se valora el éxito y la fama a cualquier precio.

Un beso.

Abuela Ciber dijo...

Gracias por tus palabras si debemos imaginar sin llegar a que la fantasía nuble nuestros sentires.

Cariños

Anónimo dijo...

Una gran historia con un mensaje precioso y cargado de razón. Me subió la moral. Éste es el camino. Gracias por enseñármelo. Un beso fuerte y hasta pronto.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Silvia...

Nuestro verdadero valor está en nosotros mismos, debemos reconocernos y hacernos valer sin necesidad de tener que pedir segundas opiniones; cada quien que nos juzgue desde su punto de vista de acuerdo con su forma de vernos.

Un abrazo.